La familia hindú de la que me enamoré.

Nos alejamos de las tierras altas donde se cultiva el te. Tras muchas curvas y alguna que otra cabezada, llegamos a Penang. Una isla conectada a la península de Malasia por un puente. Son casi las ocho de la tarde y no tenemos nada reservado para dormir. Empezamos a investigar que buses urbanos nos llevan… Sigue leyendo La familia hindú de la que me enamoré.